Se acabó. Hasta aquí llega este blog porque hasta aquí llega mi aventura americana. El martes regreso a Málaga y no tengo ni la más remota idea de qué me espera, pero sí sé que ya no tiene sentido contarlo en Internet. La razón por la que abrí esta ventana era evitar los correos en cadena, y como sabía que había mucha gente pendiente de cómo me iba en Miami, me pareció la mejor forma de compartir esta experiencia sin tener que escribir correos. Por aquí pasó solo el que así lo quiso y en el momento que le pareció oportuno, y a todos ellos les agradezco que se interesaran por mí.
Es extraño pero después de un año hablando de todo por aquí, ya no me apetece compartir nada más. Supongo que me voy en el momento justo, cuando ya no necesito este blog. Así que así me despido, sin hablar de más, solo dando las gracias a todos los que dedicaron una parte de su tiempo a ver cómo me iban las cosas. Os dejo una canción que me encanta y que va sobre el final de un viaje…un viaje de iniciación, o de primerizo. No es del todo mi caso porque ese trayecto lo emprendí hace ocho años yéndome a España, pero creo que refleja muy bien el momento por el que paso. Un abrazo a todos, y ¡nos vemos en España!
Las 20 diferencias Sanz-Macri (entrega 2 de 5)
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