miércoles, 9 de septiembre de 2009

Agonía

Hace ya más de un año que empecé con este blog que hoy agoniza. Me quedan unas semanas en Miami y esta ventana ha ido perdiendo sentido poco a poco por varios motivos. Primero, porque los 20 días que me quedan quizás sean los menos interesantes para los que suelen leer mis entradas ya que se centran sobre todo en levantar el campamento. Vender el coche, hacer las últimas compras, preparar las maletas para ver que todo quepa, finiquitar algunos trámites y despedirnos de la ciudad. Pero además, este blog agoniza porque durante mucho tiempo me sirvió como vía de escape cuando no estaba del todo bien. Aquí vomitaba todo lo que sentía y a veces me afligía, pero por suerte todo eso ha pasado y ya no necesito desahogarme.
Hoy disfruto, y lo hago por partida doble. Por lo que me toca vivir y por lo que se viene, con el regreso a Málaga incluido y las expectativas de empezar una nueva etapa. A decir verdad, mis planes llegaban hasta aquí. Ahora nada más que tengo incertidumbres y no sé qué será de mi vida, pero no me preocupa. Sin embargo, a partir de aquí prefiero seguir solo. Este blog desaparecerá y lo guardaré como el diario de mi año en EEUU, pero creo que ya he compartido demasiado y ahora me toca hacer la mía. Francamente, no sé si volveré a escribir aquí. Probablemente me guarde una entrada de despedida para más adelante.
Así que con este mensaje, curiosamente el número cien de este blog de “El Fer en Miami”, comienzo a cerrar el chiringuito. Os lo comento para que me disculpéis por no escribir más a menudo, aunque con la mayoría mantengo comunicación por otros canales. No me despido aún para obligarme a volver a escribir. De momento, seguimos en contacto…

1 comentario:

Johnny Tumblepop dijo...

Para mí fue un placer leerle, aprendiendo, sintiendo envidia y soñando ese día en el que pueda ser heredero de esa beca, en la ciudad que sea. Hasta pronto y gracias por la crónica de este viaje, compañero.