miércoles, 8 de octubre de 2008

Instrucciones para comprar coche en Miami, broder...

Una vez instalados en la Oficina, mis dos compañeros de piso y yo nos hemos puesto manos a la obra en la búsqueda de un coche. El mecanismo es fácil y repetitivo: buscar un toyota corolla no más viejo que del 98, que no cueste más de 3000 dólares y llamar por teléfono. Al principio se intenta en inglés, hasta que del otro lado del teléfono comprenden que no eres de aquí y cambian automáticamente al spanglish (que no se parece en nada al español que conocemos). Entonces te cuenta que el carro está perfecto, que lo vende porque se compró uno nuevo y queda contigo a una hora para verlo. Cuando pasan 15 minutos de la hora indicada empiezas a sospechar que no va a aparecer, lo llamas y te cambia la cita para otro día. Así que mañana supuestamente hemos quedado con todos los que nos han dejado tirados hoy. A ver si hay suerte.
Mientras tanto estamos instalados en el piso que está genial, con unas vistas al skyline de la ciudad que de noche desde el jacuzzy y con la bahía delante es espectacular. En cuanto me compre la cámara (que será el mes que viene) empezaré a subir fotos como loco, pero mientras tanto os iré comentando qué tal va todo y subiendo fotos de internet. Este viernes tenemos recepción en la mansión del cónsul y el lunes es fiesta así que no se trabaja. Pero como no hay dinero, tampoco se viaja. Y nada, a ver si puedo ir actualizando esto más a menudo, que con tanto ajetreo de los primeros días se hace complicado. Pero a partir de la semana que viene espero dedicarle más tiempo. Mientras tanto, os aburro con mis historias...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vistas al skyline y la bahia de noche desde el jacuzzi, recepciones del cónsul y toyotas corolla no más viejos del 98 por menos de 3000 dólares, eso que es the fucking paradise?¿?

Fernando dijo...

Jeje...el coche lo estamos buscando, que no quiere decir que lo vayamos a encontrar. Hoy hemos visto un Ford del 99 que usa la policía (no sé el modelo) por 2000 dólares. A dos de nosotros nos gustó, y estamos intentando convencer al informático.